Durante el Seminario Anual de la Fundación Producir Conservando “Una Nueva Argentina 2030”, en el Banco Galicia, Marcelo Regúnaga, Coordinador General del Grupo de Países Productores del Sur (GPS), abordó el tema “El comercio internacional en el nuevo contexto global y la inserción de Argentina” en el que analizó una propuesta de una nueva visión de largo plazo que debe orientar la estrategia de crecimiento de Argentina, basada en una inserción internacional inteligente, como uno de los ejes fundamentales del futuro desarrollo sostenible del país.
Destacando el potencial del sector agroalimentario, Regúnaga señaló varios puntos clave: la dinámica internacional del comercio de alimentos, fibras y bioproductos; el potencial de crecimiento sostenible de Argentina en este sector; y el impacto positivo que el crecimiento de la agroindustria y la bioeconomía podrían tener en la economía del país, incluyendo la creación de empleo y el desarrollo territorial.
Sin embargo, también resaltó las debilidades y riesgos que enfrenta Argentina en el ámbito del comercio internacional. Las exportaciones agroindustriales argentinas están concentradas en pocos productos y mercados, lo que representa un alto riesgo para la economía del país. La falta de una estrategia proactiva de comercio exterior en el pasado también ha dejado a Argentina rezagada en la negociación de tratados de libre comercio con países relevantes.
Ante estos desafíos, se plantea la necesidad urgente de generar inteligencia de mercados para diseñar políticas que aborden estas cuestiones. Esto incluye una estrategia de mercados que incorpore criterios geopolíticos y comerciales para la selección de países con los que se establecerán acuerdos de cooperación y comercio. Además, se propone una estrategia productiva que fomente la diversificación y el valor agregado en las cadenas de producción, aprovechando las oportunidades que ofrece la bioeconomía.
En ese sentido, Gustavo Oliverio, coordinador de la Fundación Producir Conservando, enfatizó en el potencial de crecimiento de las exportaciones del sector agropecuario argentino hacia el año 2030. Destacó que, mediante un enfoque orientado hacia el largo plazo y una apertura hacia el mercado internacional, el país podría obtener ingresos adicionales de hasta US$20.360 millones. Oliverio resaltó especialmente el potencial de crecimiento en áreas clave como el complejo granario, la carne vacuna, la carne aviar y el complejo lácteo. Además, señaló la necesidad de realizar cambios significativos en la política y las regulaciones para aprovechar plenamente estas oportunidades de crecimiento.
Durante el seminario destacó la intervención del secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, quien afirmó que el gobierno está trabajando en la reducción del conjunto de la carga impositiva que afecta al sector productivo, incluyendo los derechos de exportación (DEX). Aunque se espera una reducción de los DEX, Vilella afirmó que por el momento no se bajarán, aunque señaló que habrá cambios próximamente. Sin embargo, aún queda pendiente cerrar la brecha cambiaria y reducir la carga impositiva, incluyendo los DEX. Vilella criticó las políticas implementadas previamente, que, según él, han extraído la riqueza del sector agropecuario, el más competitivo de Argentina.