San Pablo, Brasil. En la reciente Conferencia Internacional sobre Seguridad Alimentaria, celebrada del 27 al 29 de mayo de 2024, el Ingeniero Regúnaga subrayó el papel fundamental de la agricultura del Cono Sur en la solución de la seguridad alimentaria y la transición energética global.
Durante su presentación titulada «Futuro de la Agricultura en el Cono Sur», Regúnaga destacó las numerosas fortalezas de la región, entre las que se incluyen: una abundante dotación de recursos naturales y diversidad de ambientes; marcos regulatorios responsables para el uso de estos recursos; un sistema científico-tecnológico público-privado maduro y exitoso en el desarrollo de tecnologías sostenibles y de bajo impacto ambiental; y empresarios de agronegocios dinámicos que han adoptado la «intensificación sostenible», mejorando continuamente los sistemas de producción en agricultura y ganadería.
Estas fortalezas han permitido al Cono Sur liderar aumentos en la productividad global y aumentar su participación en el comercio mundial de alimentos y bioproductos, posicionando a la región como la principal exportadora neta de alimentos y biocombustibles. Además, las reformas en los sistemas productivos han resultado en una significativa reducción de emisiones de carbono por unidad de producto agropecuario en Brasil y Argentina desde 1990 hasta 2020, posicionándolos como sistemas agropecuarios amigables con el medio ambiente.
Las proyecciones de organismos internacionales para la próxima década indican que el Cono Sur continuará siendo la principal exportadora neta de alimentos. Regúnaga también enfatizó los desafíos del siglo XXI, que requieren garantizar simultáneamente la productividad, calidad y sostenibilidad en la alimentación. Sin embargo, los avances científicos y tecnológicos, como la evolución hacia la Agricultura 4.0, permiten ser optimistas. La región ha transitado de la Agricultura 2.0 a la 3.0, adoptando biotecnología y otras innovaciones que seguirán incorporándose.
El Ingeniero destacó la importancia de la tecnología y un comercio internacional fluido y sin barreras para acceder a precios competitivos, especialmente en regiones como Asia y África, que enfrentan restricciones de recursos naturales y capacidades productivas.
En el mismo panel, el Profesor Dr. Rui Mao, representante de China, corroboró estas perspectivas, señalando la creciente demanda de alimentos y biocombustibles debido a las restricciones de recursos naturales y los impactos negativos del cambio climático. Rui Mao destacó la importancia del comercio mundial para equilibrar la oferta y la demanda globales, advirtiendo que el aumento de barreras comerciales en los últimos años es perjudicial para la seguridad alimentaria mundial. La conferencia concluyó con un claro mensaje: el Cono Sur, con sus ventajas competitivas y un enfoque en la sostenibilidad, está preparado para enfrentar los desafíos alimentarios del futuro, siendo un actor crucial en el escenario global.