Por Marcelo Regúnaga y Agustín Tejeda, julio de 2023
La Bioeconomía surge como respuesta a la necesidad de contar con un modelo de producción sostenible alternativo al basado en la economía fósil, que atienda a objetivos múltiples interrelacionados: mejorar la calidad de vida de la población, garantizar la seguridad alimentaria mundial, hacer un uso eficiente y responsable de los recursos naturales, proteger la biodiversidad, favorecer la transición hacia energías renovables y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar el cambio climático.
Desde el punto de vista sectorial, involucra la producción agropecuaria, foresto-industrial, la ictícola y pesquera, la producción de alimentos, pulpas y fibras, así como a los sectores de las industrias química, energética, de la construcción, de la producción de medicamentos, de la salud y de la reproducción, y también a diversos servicios ecosistémicos, incluyendo al turismo. Constituye un enfoque sistémico, que incluye el desarrollo de la producción primaria complementada armónicamente por la industrial y los servicios.
En un momento en que surgen nuevas oportunidades para los países del Cono Sur (en particular, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) este trabajo propone que una estrategia de desarrollo basada en la Bioeconomía que brindaría a los países de la región un amplio abanico de oportunidades para: promover el desarrollo territorial y la creación de empleo, aumentar la producción de manera sustentable, diversificar la matriz productiva y de las exportaciones, contribuir a la transición energética, agregar valor a la producción, aumentar el Producto Bruto Interno, incrementar las exportaciones, y fortalecer la cooperación e integración regional.
Documento disponible solamente en español.