Valeria Piñeiro (International Food Policy Research Institute (IFPRI))
Pablo Elverdin (Grupo de Paises Productores del Sur (GPS))
Martin Piñeiro (Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI))
Estefania Puricelli (Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO))
Marcelo Regúnaga (Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI))
Federico Villarreal (Inter-American Institute for Cooperation on Agriculture (IICA))
Este policy brief, en el que participan Marcelo Regúnaga, Martín Piñeiro y Pablo Elverdin, se desarrolló en el marco del T20 de Arabia Saudita, como una recomendación al G20 en 2020.
Resumen
El desafío de producir más alimentos para satisfacer la creciente demanda mundial requiere un enfoque cuidadoso, integrado y global, para asegurar el uso eficiente de la tierra, el agua y la energía a nivel mundial, con el objetivo de aumentar la productividad y el suministro de alimentos con sistemas de producción que sean ambientalmente amistoso. Hoy en día, en muchas regiones, la producción de cultivos todavía se desarrolla bajo sistemas de producción intensiva, que están deteriorando los recursos naturales y contribuyendo al calentamiento global. El propósito debería ser pasar a sistemas de producción más amigables con el medio ambiente. Para apoyar ese proceso, se propone mejorar la medición de prácticas sostenibles en la producción de cultivos y monitorear los sistemas de producción en diferentes regiones para proporcionar comparaciones internacionales y rastrear el desempeño a lo largo del tiempo.
Al mismo tiempo, el comercio es, y será en el futuro crucial para hacer frente a un sistema de producción global respetuoso con el medio ambiente que proporcione alimentos suficientes para cumplir con la seguridad alimentaria, dado que los desequilibrios regionales de producción y consumo asociados con las diferencias regionales en la dotación de recursos son muy relevantes. Sin embargo, el comercio mundial de productos agrícolas continúa seriamente limitado por las políticas comerciales y podría empeorar con las nuevas medidas implementadas por algunos países durante o después de la crisis COVID-19. Por lo tanto, el G20 debe promover políticas y medidas para facilitar el diálogo y el intercambio de información sobre la oferta y la demanda para fomentar acuerdos entre socios comerciales de alimentos, basados en un sistema comercial más abierto, dirigido a conciliar ambos objetivos: seguridad alimentaria global y sostenibilidad ambiental.