Según el Coordinador del Centro de Agronegocios de la Fundación Getulio Vargas, iniciativas como la de GPS ayudan a los gobiernos a generar políticas sectoriales de calidad.
Participante del panel Preocupaciones y Contribuciones de los países del Cono Sur a la Agenda Agroindustrial, el ex ministro de Agricultura de Brasil Roberto Rodrigues, clamó por iniciativas conjuntas de desarrollo del agronegocio en los países del Mercosur. «Tenemos excelentes políticas por separado, pero necesitamos que esas iniciativas se consoliden, porque nuestro potencial siempre se mira a futuro, como un ideal», destacó el especialista.
Rodrigues y otros expertos estuvieron en Buenos Aires en el marco del Simposio de Comercio y Desarrollo Sustentable, organizado por el Centro Internacional para el Comercio y el Desarrollo Sustentable (ICTSD, por sus siglas en inglés), durante la 11ª Conferencia Ministerial de la OMC que se llevó a cabo entre los días 10 y 13 de diciembre.
Embajador Especial de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, para temas de Cooperativismo. Rodrigues saludó la existencia del Grupo de Países Productores del Sur, GPS, que son entidades privadas de los cuatro países que trabajan en torno de la inserción internacional del agro de los países del Cono Sur. «Nuestros gobiernos deben charlar con el sector privado para asumir estrategias conjuntas, porque nuestro rol (del Cono Sur) de proveedores de más de un tercio de los alimentos que consume el mundo es, en gran medida, el de garantes de la paz mundial si recordamos que la ONU estableció que la seguridad alimentaria previene contra las guerras», dijo el especialista.
Estimó además que entidades como GPS deben cuestionar la percepción que existe en las ciudades de América del Sur respecto de la actividad agrícola; «es una visión excluyente, separando el ´ellos` del ´nosotros`, pero es una visión equivocada. Debemos lograr que la población urbana asuma que si al campo le va bien, a todos nos va bien y que dejen de verlo como algo ajeno a sus vidas», explicó Rodrigues.
Ministro de Agricultura (2003-2006) durante el gobierno de Lula da Silva, Rodrigues también planteó su preocupación sobre las posibilidades de que los pequeños productores agrícolas tengan acceso a herramientas tecnológicas para mejorar su productividad y por ende su calidad de vida.
«Tenemos innovaciones impresionantes, cosechadoras gigantes que se manejan a control remoto, drones que monitorean hasta diez mil hectáreas, pero ¿son accesibles para quien tiene 50 hectáreas? ¿Qué pasa con los pequeños productores? ¿Dónde están las tecnologías para ellos? Corremos el riesgo de que la actividad agrícola pase a ser un asunto de corporaciones gigantes, lo cual no le conviene a ningún gobierno», advirtió Rodrigues.